Trabajar desde casa puede ser un sueño para muchas personas, pero también puede tornarse en una pesadilla si las condiciones no son las óptimas y terminan por provocar estrés, depresión en un ambiente de trabajo tormentoso. ¿Qué se necesita para tener una experiencia exitosa? ¿Cuáles son los factores a los que debes poner atención?

El teletrabajo era una práctica que ya se había instalado en algunas empresas, un par de horas a la semana o días al mes. Pero con la emergencia sanitaria provocada por el Covid-19 esta situación avanzó muy rápidamente y desde muchos rubros tuvieron que tomar la decisión de trabajar con sus colaboradores a distancia.

Las experiencias han sido diversas y esto ya que con los colaboradores repartidos cada uno en sus espacios, hay que atender un sinfín de situaciones diferentes. Hay organizaciones que se han ajustado a esta nueva realidad y no han tenido mayores problemas, pero hay otras donde los casos de empeoramiento de la salud mental de los colaboradores y bajas en el rendimiento las han afectado en gran medida.

¿A qué se debe esta diferencia? Una de las respuestas que surge tiene relación con los ambientes de trabajo que tiene cada una. Las que son más flexibles y comprensivas se han podido sincronizar con las necesidades de sus trabajadores, ampliando los horarios, disminuyendo las reuniones y planificando en función de objetivos.

Por su parte, en el caso de las empresas más rígidas, ha sido mucho más difícil pues no consideran todos los factores externos al laboral que ahora inciden en las personas, provocando estrés y bajo rendimiento.

Otro elemento crucial en el éxito o fracaso del teletrabajo, tiene relación con el perfil de los colaboradores. Para algunos ha sido un cambio exitoso, ya que cuentan con un lugar destinado para trabajar, tienen flexibilidad, no les da problema pasar harto tiempo solos concentrados en las labores que tienen que realizar y son capaces de buscar momentos para desarrollar su vida personal y atender sus intereses.

En cambio, para otros, ha sido muy complejo este cambio de modalidad, ya que tienen muchas labores cotidianas y familiares que atender que no son compatibles con los horarios o las metas mensuales que deben cumplir, lo que puede afectar profundamente su salud mental. 

En todos los casos, tanto los ambientes que se dan al interior de las empresas como los perfiles de los colaboradores, hay puntos que se pueden analizar y que sirven para ver en qué fijarse a la hora de propiciar buenos ambientes de trabajo remoto. Aquí algunas claves:

1.Establecer horarios y cargas laborales razonables y que se ajusten a la realidad de cada colaborador. 

2.Desconexión digital. Una vez que se acabe la jornada laboral es importante respetar los espacios de vida personal y restringir el envío de correos electrónicos o mensajes que no son urgentes. 

3.Apoyar. Las empresas deben mostrar interés en la prevención y/o tratamiento de los problemas de salud mental. Para ello es bueno contar con protocolos o especialistas en salud mental que puedan detectar los síntomas a tiempo y que entreguen la ayuda necesaria en cada caso. 

El teletrabajo llegó para quedarse. Hoy le entrega facilidades a muchos empleadores y colaboradores, no obstante, aún hay muchas tareas pendientes para hacer de esta modalidad una que sea efectiva, resguarde la salud mental de todas las personas que componen las empresas y no afecten la productividad ni el cumplimiento de los objetivos de la organización.