Talento Unico

¿Por qué pierdo talento en mi empresa y qué debo hacer para retenerlo?

Las nuevas generaciones de talento ya no buscan o esperan lo mismo que las que vinieron antes. Cambiaron las prioridades y expectativas con las que se plantan frente a los trabajos, por lo que es fundamental estudiar el fenómeno y trabajarlo.

 1 de cada 5 millennials cambia de trabajo una vez al año y 6 de 10 están en constante búsqueda de nuevas oportunidades, según un estudio de Gallup. Cifras alarmantes si pensamos que este segmento es el grupo más grande de trabajo actual. 

El principal problema que trae esto, es que las empresas culpan a la generación de no poder mantenerse en un trabajo, por no comprometerse o por no acatar las normas como deben ser. Error. 

 La nueva generación que conforma la fuerza de trabajo actual cambió la forma de ver “el empleo”. Priorizan su salud mental sobre un trabajo estable y un ambiente laboral grato sobre un buen sueldo. La calidad de vida y las expectativas de crecer laboralmente son primordiales a la hora de elegir quedarse o partir y un lugar donde los cargos funcionan de manera transparente y como equipo son la mejor opción ante un lugar de organización estructurada y jerárquica.

 Es por esto que muchas veces las empresas ven talentos únicos abandonar al equipo sin “razón aparente”, ya que aún no son razones de peso. Pero hay veces en que las razones sobran, el problema es el temor al cambio por parte de las empresas. ¿Por qué cambiar algo que lleva funcionando años perfectamente? ¿Si a los anteriores les funcionó y pareció bien, por qué para los actuales no es adecuado?  

 Exactamente. El no querer adecuarse al cambio puede significar fugas importantes de talentos en las empresas. Y no significa tener que transformar el lugar de trabajo en un patio de juegos, pero sí preocuparse de notar conductas o situaciones que pueden afectar la forma en la que tu equipo ve su organización. 

 Algunas red flags para notar:

  • Los colaboradores no se sienten escuchados o parte del equipo

  • Estancamiento laboral o pocas probabilidades de crecer

  • No hay compromiso con la marca por mala comunicación o falta de propósito en la empresa

 

Es momento de que las empresas entiendan el proceso de cambio cultural que se está viviendo alrededor del mundo, entendiendo y aceptando sus falencias y creando planes de trabajo para solucionarlas, dejando la antigua visión empresarial y abriéndole las puertas a la era de las organizaciones conscientes. <